Esto se formó junto con esto hace unos cinco mil millones de años después de la explosión de una supernova. Los metales pesados sobrantes se aglomeraron en un disco, girando alrededor del sol.
El núcleo compuesto principalmente de hierro y otros elementos radiactivos como el uranio y el plutonio liberaron calor y luego, por gravedad, los materiales más pesados se hundieron en el centro y el mechero flotó hasta la corteza. Tal proceso se conoce como diferenciación planetaria. Y por este hecho es que el núcleo de la tierra está compuesto de hierro, níquel, iridio, entre otros, que son como decíamos los materiales pesados.
Es importante mencionar que cuando nuestro planeta estaba quemándose, los metales que hoy componen su núcleo sufrieron una aleación que se convirtió en una estructura muy densa y fuerte y, para el caso, el planeta Tierra es el más denso de nuestro sistema.
El núcleo interno tiene un radio de 1.220 km. Se cree que es sólido y tiene una temperatura entre 4.000 y 5.000 ° C. Es posible que el núcleo interno sea el resultado de la cristalización de lo que era una masa líquida más grande y que este proceso de crecimiento continúe. Su energía térmica influye en el manto, particularmente en las corrientes de convección. Actualmente se considera que el núcleo interno tiene un movimiento de rotación y es posible que se reduzca a expensas del externo.
Muchos científicos creen que hace 4 mil millones de años la Tierra ya tenía un campo magnético causado por un núcleo metálico. Su entrenamiento marcó el límite entre el proceso de consolidación y el enfriamiento de la superficie.
El Núcleo de la Tierra es vital para nuestra especie y para la vida en general; y es que si el Núcleo de la Tierra no existiera, definitivamente nuestro planeta no tendría ninguna oportunidad de albergar vida. La razón principal es que gracias a este núcleo, se genera lo que se conoce como corriente magnética terrestre, algo que es esencial para que nuestro planeta sea habitable.
Es importante destacar la importancia de la función del Núcleo de la Tierra ya que sin esta; nuestro campo magnético no sería lo suficientemente fuerte como para protegernos de los ardientes rayos del sol; y es que el campo magnético es responsable de ralentizar el viento solar, causando que la mayoría de las partículas colisionen con nuestro planeta y se dispersen.