Un ejemplo palpable son las máquinas de escribir que se convirtieron en un objeto obsoleto en el siglo XXI. Estos artefactos eran muy populares hace sólo unas décadas, ya que no había manera más conveniente para agilizar el proceso de escritura y crear textos legibles por todas las personas. Sin embargo, a partir de la invención de ordenadores personales, la máquina de escribir comenzó a perder popularidad.
Debemos tener en cuenta cuando nos referimos a un producto que es obsoleto; es una que está fuera de uso como resultado de su sustitución por una más eficiente, precisa y ágil, pero no por su mal funcionamiento. Surge, con los aparatos eléctricos que constantemente lanzan modelos superiores con nueva tecnología y nuevas actuaciones en sus funciones, logrando superar las anteriores, fenómeno que se conoce como obsolescencia.
Se puede decir que la causa principal de la obsolescencia es puramente económica ya que la fabricación de las piezas de recambio es costosa, o debido a la escasez de piezas que permiten su producción, etc. Pero también debido al descubrimiento de nuevos productos debido a la un trabajo arduo de investigación y desarrollo que permite diseñar y producir productos mejorados, más atractivos, con funciones superiores a las anteriores, induciendo al consumidor a adquirir nuevos productos con nuevas versiones aunque sus equipos anteriores continúen operando.
Es importante tener en cuenta que la obsolescencia (la calidad del obsoleto) no surge debido al mal funcionamiento de un objeto, sino porque su rendimiento es insuficiente en comparación con las nuevas tecnologías. Esto significa que una computadora puede ser moderna y funcionar mal, mientras que una máquina de escribir puede ser vieja, obsoleta y tener funcionamiento perfecto.
Los artefactos se vuelven obsoletos por diferentes razones. Esta puede ser una decisión económica de los fabricantes, que dejan de producir piezas de repuesto y componentes para obligar a los consumidores a comprar nuevos productos. El desarrollo de estos productos, por otra parte, se debe al avance de la investigación científica.