De acuerdo con la naturaleza del predicado, las oraciones simples se clasifican en oraciones predicativas o atributivas. Por otro lado, las oraciones simples pueden presentarse en activo o pasivo (las oraciones activas son aquellas en las que el sujeto realiza la acción y en el pasivo el sujeto no realiza la acción pero la recibe).
Las oraciones simples se pueden clasificar de acuerdo con su significado (hay oraciones simples, declarativas, imperativas, interrogativas, dudosas y desiderativas) o de acuerdo con el tipo de predicado (oración atributiva simple o oración predicativa simple).
Este tipo de oración supone la estructura más simple entre todas las oraciones, ya que no pertenecen a ninguna unidad gramatical principal. Esto significa que, gracias a su simplicidad, son las oraciones más utilizadas en la infancia y las que están en proceso de aprender un idioma.
En relación con la sintaxis, la oración simple es una estructura independiente, es decir, no es parte de una estructura más grande, como es el caso de las oraciones compuestas. Por lo tanto, en la oración «Me pregunto si la mujer habló con sinceridad» estamos ante una oración compuesta, formada por una estructura principal (me pregunto) y una estructura subordinada (ella habló con sinceridad).
Ejemplos de oraciones simples:
- El avión aterrizará pronto.
- María se peina temprano.
- El cuaderno está escrito.
- Mi abuela cocina una mole muy sabrosa.
- Mi computadora es muy lenta.
- La lente está sucia.
- El whisky es muy caro.
- Luis y María son policías (sujeto compuesto).
- El pegamento se secó rápidamente.
- Mi reloj está roto.
- El comerciante vende muy caro.
- Mi hermana cortó flores para mi mamá.
- El reloj marca el tiempo.
- El ladrón entró a la habitación.
- Federico trabaja los sábados.
- Javier compró las tortillas para la comida.
- Trajeron dulces.