Qué es parasitismo
El parasitismo, según su definición médica, señala que este es considerado como una de las enfermedades parasitarias más comunes en el mundo por diferentes causas, en donde existe una relación bastante estrecha entre el parásito y el huésped, este último también puede ser denominado anfitrión hospedador e incluso hospedante.
Este parásito obtiene diferentes beneficios, uno de ellos es alargar su vida, pues no puede sobrevivir solo durante mucho tiempo, además, de acuerdo con diferentes estudios, esta enfermedad genera que el anfitrión sufra una serie de daños a nivel de salud debido al visitante invasor.
En el ambiente es posible hallar parásitos de todos los filos taxonómicos y la mayoría de los organismos vivos, presenta alguna especie que lo parasita. Resulta interesante comentar que todos los virus son parásitos, de igual manera existen parásitos que son bacterias y demás microorganismos animales y plantas.
Algo que es muy peculiar y común dentro de los parásitos, es que estos terminan perdiendo genes y ciertas funciones físicas o metabólicas al transformarse en parásitos.
Muchos de ellos han dejado de sintetizar sus propias moléculas, ya que las pueden sacar de su hospedador. Un ejemplo de ello son los virus, que no son capaces de reproducirse sin la estructura molecular de su hospedante.
Tipos de parasitismo
El parasitismo puede clasificarse de distintas formas: según la ubicación del parásito, según el nivel de dependencia de este, según la permanencia en el huésped, y según el huésped.
Según la ubicación del parásito
De acuerdo al lugar de la invasión en el huésped, se clasifican dos tipos de parásitos.
Ectoparásito
Los parásitos que viven sobre la superficie del cuerpo del huésped, se conocen como ectoparásitos. Ejemplos de ectoparásitos son pulgas, garrapatas, etc.
Endoparásito
Son el tipo de parásitos que viven dentro del cuerpo del hospedante. Ejemplos de estos son: los protozoos en la sangre y los gusanos redondos.
Según el nivel de dependencia del parásito
Los parásitos también se dividen en relación con su interacción con el huésped y las condiciones de este para que el microorganismo pueda completar su ciclo de vida. Entre estos se encuentran los siguientes.
Parásito facultativo
Estos tipos de parásitos no dependen enteramente del hospedante para completar su ciclo de vida, por lo que pueden sobrevivir sin el huésped. Ejemplo de estos son las moscas (azules y verdes).
Parásito obligado
Este es el tipo en el que el parásito depende completamente del huésped para completar su ciclo de vida, es decir, no pueden sobrevivir sin el huésped. No causan daños graves en el hospedante. Los hongos, las bacterias y los virus exhiben un parasitismo obligado. Por ejemplo, los piojos, cuando se eliminan del cuero cabelludo humano, mueren.
Parásito accidental
Es el organismo de vida libre que llega de forma casual a hospedantes, sin adaptarse a la vida parasitaria, mientras continúa con su ciclo biológico. Un tipo de estos parásitos es el conocido como Tenia del perro, de nombre científico Dipylidium caninum.
Según la permanencia del parásito en el huésped
Dependiendo del tiempo que el parásito permanece en el huésped, se clasifican en:
Parásito temporal
El parásito vive en el hospedador durante el periodo de tiempo necesario para extraer de él los alimentos necesarios para su existencia. Por ejemplo, los mosquitos.
Parásito periódico
El parásito vive sobre el hospedador durante más de una fase de su ciclo de vida, pero no durante toda su vida. Ejemplo, la Gasterophilus (un tipo de mosca).
Parásito permanente
El parásito vive sobre el hospedador durante todo su ciclo de vida activa. Por ejemplo, los piojos y los ácaros de la sarna.
Según el huésped
El hábitat del parásito también es uno de los factores predisponentes para su reproducción y desarrollo, en este caso hay dos tipos:
Fitoparásitos
Son parásitos que habitan en el suelo y que poseen una apariencia alargada. La principal característica que tienen es que perforan las células de las plantas gracias a un estilete que poseen en la boca. Además, a través de las raíces succionan los nutrientes. Ejemplos representativos de este tipo son: Globodera (gusanos) y Meloidogyne (nematodos).
Zooparásitos
Son aquellos parásitos que necesitan de los animales para su existencia. Un ejemplo de estos son las garrapatas.
Interacciones del parasitismo
Se trata de la manera en la que viven el parásito dentro del huésped. Cabe destacar que estas interacciones cuentan con su propia clasificación, esta se divide en tres vertientes distribuidas en coevolución y coespeciación, defensas contra los parásitos y la inmunoevasión.
Coevolución y coespeciación
Con el tiempo, los hospedadores han ido desarrollándose continuamente a fin de evitar ser invadidos por los parásitos. A la vez, los parásitos también han ido transformándose para poder infectar a su hospedador. Este proceso que se acaba de mencionar es lo que se llama coevolución, ya que las dos especies van desarrollándose de forma pareja.
Dentro del parasitismo, el huésped es el parásito que se beneficia y el hospedador, el que sale afectado. Los parásitos que viven dentro de su hospedador son los endoparásitos, estos viven la mayor parte de su vida dentro de su hospedante.
Por ejemplo, las lombrices intestinales, Tenia solitaria (Taenia solium), etc. Mientras que los que habitan en la superficie de otro ser vivo, se le conoce como ectoparásitos, por ejemplo, los piojos, los ácaros, las garrapatas, las pulgas, etc. Esto es considerado como coespeciación.
Defensas contra los parásitos
Luego de haber albergado a cualquiera de las enfermedades parasitarias, el organismo del anfitrión desarrolla una especie de mecanismo de defensa que pueda expulsar al parásito.
Una muestra de esta vertiente son las plantas (parasitismo ecología), las cuales secretan un grupo específico de toxinas que desechan a los hongos considerados como parásitos, no obstante, es viable que ejecuten esta acción con las bacterias y a los entes herbívoros.
En el caso de los vertebrados, estos poseen un sistema inmune que tiende a ser el objetivo de los parásitos, esto lo logran gracias al contacto con diferentes fluidos corporales.
Inmunoevasión
Esta es una de las características más comunes porque genera un intercambio de sustancias. Estas hacen que el huésped cree una respuesta inmune para cuidarse y, a su vez, hace que el parásito tenga que acabar con la acción inmune del anfitrión para poder quedarse en su organismo, de lo contrario, queda expulsado. Con esto queda bastante claro que los antígenos y anticuerpos son complicados.
Proceso de infección parasitaria
De acuerdo con múltiples estudios, la mayoría de los endoparásitos tienen un beneficio al estar dentro del organismo del huésped, eso lo obtienen a través de mecanismos pasivos, un ejemplo de ello es el nemátodo, es decir, el Ascaris lumbricoides, el cual se define como un parásito que se ubica en el intestino de los humanos (parasitosis intestinal), este produce una gran cantidad de huevos que se transportan desde el tracto digestivo hasta los medios externos.
Estos ingresan al cuerpo humano de diferentes maneras, pero generalmente lo hacen a través de comida en mal estado o que no tengan un nivel de salubridad recomendada.
También existe otro proceso y este hace alusión a los ectoparásitos, los cuales cuentan con otras estrategias, herramientas y mecanismos de ubicación en los organismos de los anfitriones, son diferentes a la parasitosis intestinal porque no son gusanos o lombrices, son, por ejemplo, sanguijuelas acuáticas que logran ubicar a su huésped a través de sensores de movimiento, además, registran todas las sustancias químicas del cuerpo del anfitrión antes de pegarse a la piel de este.
Consecuencias del parasitismo
La principal consecuencia es padecer alguna enfermedad producto de los parásitos, de hecho, es necesario destacar lo peligroso de tener lombrices en el cuerpo porque una vez dentro del intestino, se multiplican y buscan los medios de salir del organismo del anfitrión, esto lo hacen a través de los orificios naturales del cuerpo humano, por ejemplo, la boca, nariz, ojos y oídos.
En el caso de los niños, pueden ahogarse, en los adultos, sufrir enfermedades derivadas por los parásitos, por ejemplo, la enfermedad de la garrapata. Todo esto depende de los niveles de parasitismo que se tengan, pero siempre es mejor evitarlo.
Parasitosis
Se trata de una enfermedad de tipo infecciosa generada por los vermes, protozoos, o artrópodos, todos estos son tipos de parásitos intestinales.
- Síntomas de la parasitosis: los síntomas son iguales para los niños y adultos y suelen variar entre la inflamación abdominal, malestar general, diarrea que se alterna con estreñimiento, mareos, náuseas, falta de apetito, dolor en el estómago y comezón en el ano.
Prevención y cura de la parasitosis
Para prevenir esta situación, es necesario filtrar el agua y hervirla, lavar las manos continuamente, lavar la comida, es decir, las hortalizas, verduras y frutas porque son susceptibles a tener parásitos.
Es imperativo acudir al médico cuando se presenten síntomas intestinales para obtener un diagnóstico a tiempo. La mejor cura es la medicación, pero se necesita de orden médica. El diagnóstico se realiza a través de exámenes de heces.
Ejemplos de parasitismo
Existen muchas imágenes de parasitismo que muestran la cantidad de ejemplos de parásitos, sin embargo, en esta vertiente se plasmará una lista de enfermedades causadas por los parásitos.
- Tifus: se transmite a través de las pulgas.
- Alergias y asma: resultado de termitas.
- Lyme: se transmite a través de las garrapatas.
- Infección intestinal: se genera gracias a las lombrices.