La raíz de esta práctica está en la prisa o apuro de los artistas y grupos musicales, de que sus canciones suenen en las emisoras radiales, para así dar a conocer su música y lograr buenos contratos, ya que la duración de una canción en la radio genera mucha influencia sobre las ventas de la misma. Inclusive se han aplicado multas a diferentes casas discográficas, por aceptar sobornos. Lo cierto es que el tiempo de transmisión de un cantante o grupo musical en la radio, va a depender de los pagos que se les haga a la emisora y a sus directivos, y no por lo que valen artísticamente.
Los procedimientos para el cobro de la payola pueden variar. Algunos de ellos son: El artista otorga conciertos gratis, o les entrega un porcentaje significativo de las ganancias a los directivos y musicalizadores de las emisoras radiales. Las agencias discográficas se comprometen con el pago de la extorsión, para que su representado pueda sonar en la radio,. En este caso también puede ocurrir que la agencia discográfica pague cierto dinero para que no suene un artista en especial que es competencia para su representado. Este sistema es adoptado por importantes empresas del mundo de la música.
Pago en efectivo, realizado de forma directa a los dueños de las emisoras, o por medio de terceros. Narcotráfico o lavado de dinero. En este caso, es frecuente escuchar a cantantes nuevos sonar mucho en la radio, sin saber siquiera de dónde proviene, de trayectoria desconocida y que de repente suenan insistentemente en la radio y realizan conciertos por algún tiempo, sin embargo, desaparecen de un momento a otro, ya no se les escucha ya no realizan presentaciones, en conclusión se alejan del mundo musical. Cuando esto ocurre es porque son artistas creados por disqueras de procedencia incierta, que cancelan payola y organizan espectáculos con el único fin de lavar dinero del narcotráfico.