El origen del término proviene del idioma italiano, y por lo general guarda relación con la erudición, ya que en la antigüedad en el idioma italiano, se le denominaba como pedante a aquellos maestros que impartían sus conocimientos de gramáticas a alumnos en una escuela, o que en su defecto lo hacía en casa de los mismos. El hecho era que en ese entonces los requerimientos de este tipo de profesores a domicilio era muy baja, por lo tanto aquellas personas que solicitaban dicho servicio, exigían que dicha persona realmente poseyera un gran conocimiento para así poder enseñar a sus hijos, en pocas palabras se buscaba el mejor tutor posible.
Para que una persona fuese contratada por alguien como maestro a domicilio en ese entonces, eran realmente muy severas y fue desde ese entonces que se le empezó a utilizar como un término negativo, ya que además del gran conocimiento que debían tener, éstos debían desarrollar una rivalidad con el resto de los postulados al trabajo.
La actitud que las personas pedantes suelen tener es el de sabiondos, por lo general suelen presumir de que son personas muy cultas, lo que en ocasiones suele ser solo una fachada ya que por el contrario no suele tener conocimiento alguno, simplemente presume con el objetivo de presentarse como alguien que es superior al resto de las personas, lo que puede ser perjudicial a la larga para él mismo, ya que las personas se suelen alejar de las personas de este tipo.