Se relaciona con la niñez y de una manera de idealizar a la mujer, a su figura femenina como tal, de una manera que en la realidad jamás podrá ser concebida, reprimiendo una negada incapacidad de poder relacionarse con los seres humanos, en este caso con mujeres, la incapacidad de vivir una vida normal en pareja. Es una obsesión relacionada con el trastorno de la personalidad, que llega ser grave en su totalidad, ya que el individuo no concibe una vida normal sin sus adoradas muñecas. La industria se ha apoderado de este ámbito creando muñecas con una exactitud a una mujer real, simulando la textura de la piel humana, esto también se ven en juguetes sexuales como del pene o la vagina, teniendo un mercado exagerado de ventas y de variedad de consumidores.
Esta patología se ve más en hombres que en mujeres, que teniendo una o más muñecas dedican su vida a ellas, van desde diferente tamaños, raza, desde niñas a mujeres exuberantes y humanizándolas; aun mas dándoles las características al gusto del comprador como el tamaño del busto, color de cabellos, los ojos, dentadura y la profundidad y tamaña de la vagina.
Llegando a ser una compañera ideal para el hombre incapaz de encarar sentimientos reales y la vida normal de un adulto, alejándose del mundo real convirtiéndose en una obsesión agravada por la única forma de sentir placer sexual, llegando a casarse y llevar una vida de matrimonial con sus muñecas; acto que está permitido en algunas partes del mundo, el lado oscuro de la psiques humana tiene una gran variedad de vivencias y como cada quien está en su derecho de ejercer su sexualidad como bien le parezca, en la pediofilia los principales síntomas es el aislamiento, el sufrimiento por el rechazo de las mujeres, baja autoestima, incapacidad de poder sentir placer con mujeres reales, o simplemente es un gusto y una decisión de vida y de llevar abiertamente el sexo a su manera.