Ésta, que, la mayor parte del tiempo, no pasaría de ser una particularidad en el que el carácter de un individuo cualquiera, puede ser indicador de un trastorno psicológico, relacionado con la exaltación del yo por entre la colectividad; sin embargo, esto debe ser corroborado por un especialista, quien deberá llevar a cabo los estudios correspondientes.
Normalmente, quien es petulante, suele pensar que está en una posición privilegiada y por sobre los demás en su entorno, a causa de los logros, virtudes o habilidades que tiene o dice tener. Con esto, puede que esté engrandeciendo sus éxitos y minimizando al máximo los de aquellos que lo rodean.
A menudo se asegura que esta característica formaría parte de aquellas personas que tienen una muy baja autoestima, y necesitan de algún mecanismo de defensa para proteger a esta y a su ego; así, estarían en un viaje de aprobación por parte de otros.
Cuando se trata de entablar conversaciones con otros, es común que este tipo de personas deje de lado las opiniones, anécdotas y experiencias de los demás, siempre tratando de centrar la conversación hacia su persona y su vida. Se ubica a sí mismo un escalón más alto que el de los demás, lo que, en ciertos momentos, puede causar la incomodidad y enfado de otros.