Lamentablemente existen casos de personas posesivas, sobre todo en las relaciones de pareja. La esposa o el esposo posesivo, se distinguen por ser dominantes, por querer controlar en todo momento a su pareja. Por ejemplo, al revisarle constantemente el teléfono, al llamarlo a cada instante, etc.
Las personas posesivas son muy absorbentes y procuran estar siempre cerca de las personas a quienes ama. Los expertos en psicología concuerdan en que, por lo general, este sentimiento surge producto de una dependencia emocional muy fuerte que hace que las personas, busquen poseer al otro. Se cree que esta conducta se origina durante la etapa de la niñez o adolescencia.
Psicológicamente hablando, se puede decir que las causas que generan este tipo de comportamiento, pudiera deberse a la inseguridad que internaliza la persona durante sus primeros años de vida, al comenzar su proceso de socialización. Es probable que las personas posesivas, durante sus primeros años de vida hayan sufrido de maltratos o abandono por parte de sus familiares, convirtiéndose entonces en seres con grandes deseos de ser aceptados y queridos y sobre todas las cosas, sentirse importante.