Otro uso que tienen este tipo de preguntas es como una manera de entretenimiento, o como especie de ejercicio para el cerebro. Estas pueden poner a prueba al destinatario cuando el emisor pretende ir más allá es decir, cuándo trata de conseguir una información.
Esta se encarga de mostrar una forma de interacción a través de la que puede obtener información sobre un tema en concreto interpelando al oyente de una manera un poco más directa. Se debe aclarar que hay diferentes tipos de preguntas. Sin embargo, la pregunta capciosa se diferencia claramente de otros tipos por el hecho de que ella podría considerarse una pregunta trampa, es decir, una pregunta realizada con una segunda intención, muy diferente a la que se aparenta, todo esto con la finalidad de destapar un asunto en específico, ya sea para dejar al descubierto a una persona, o la verdad de algún hecho.
Si un individuo elabora una pregunta capciosa a nivel interno, es porque éste posee una hipótesis sobre un asunto en concreto, o en su defecto, da algo por supuesto el cual busca desvelar a través de un interrogante que busca enfocarse principalmente en un punto en concreto.
Por lo general la mayoría de las personas suelen cometer el error de dar cosas por supuestas, de sacar conclusiones antes de tiempos y normalmente erradas. A pesar de ello, existen ocasiones en las que las persona también puede tener una correcta intuición interior, la cual permite le permite confirmar a través de una pregunta capciosa y cuyo fin será tener al interlocutor en una tesitura ante la que no puede reaccionar de forma indiferente.