Dentro del campo de la biología, Carlos Linneo, un biólogo de origen sueco se encargó de seleccionar esta palabra en su “Sistema naturae” con el fin de designar a las especies que consideraba que encabezaban el reino animal, que son los humanos y los monos, entre los cuales se estableció como única diferencia la capacidad de hablar, considerando a ambos como antropomorfos.
Ésto surgieron durante el paleoceno, hace aproximadamente 60.000.000 de años. Además de ellos conforman varias especies, como por ejemplo los leumoroideos, entre los que destacan, el lemur catta, de pequeño tamaño, con un par de mamas en el tórax y otra en el abdomen; los tarseros, como es el caso del tarsius spectrum de costumbres nocturnas, el cual posee largos miembros posteriores y órbitas de gran tamaño; y los simioides.
Alguna de las características de los primates son las siguientes: pertenecer al género de los mamíferos, cuentan con extremidades largas y pentadáctilos, es decir que poseen 5 dedos, siendo oponible el dedo pulgar y todos ellos terminan en uñas y no en garras, como muchas otras especies. Por su parte los hemisferios cerebrales se encuentran desarrollados considerablemente, mientras que los ojos presentan dirección hacia delante, ya que éstos se localizan delante del cráneo, en el rostro, que dicho sea de paso no es muy grande. Por otro lado sus dientes carecen de especialización y su olfato es tenue, en comparación a otras especies. Poseen dos mamas pectorales y su cuerpo está protegido con pelos.