Como es sabido, a lo largo de la historia de la humanidad, en el ámbito social siempre han habido los sectores privilegiados. Por ejemplo en la Grecia antigua, sólo los hombres podían considerarse ciudadanos. En Roma, existía una clase social denominada “los patricios”, éstos supuestamente eran considerados los descendientes de los primeros pobladores de la ciudad y que debido a esto tenían el derecho de disfrutar de privilegios especiales, tanto en el ámbito privado como en el público.
Por otra parte, se puede decir que las clases privilegiadas son las que conforman la clase alta, es decir aquellos que cuentan con los recursos económicos suficiente como para ostentar poder y ventajas; pueden acceder a todos los servicios y vivir en hermosas y confortables viviendas, etc.
En el ámbito judicial, un privilegio puede ser una concesión especial brindada por las autoridades. Por ejemplo un recluso que tiene buena conducta, puede ser privilegiado por un juez, al disminuirle sus años de encierro y salir antes de tiempo de la cárcel
