La estructura está formada por una serie de costillas que las conocen como cuadernas y por distintas planchas denominadas tabique de tablas donde se divide en compartimiento el interior del barco.
La proa puede resistir diversos tipos de choques y tener el eventual ingreso de agua garantizando la seguridad.
A través del tiempo se han ido desarrollando numerosos tipos de proa con distintos diseños que cumplen con los conocimientos sobre ingeniería de cada época, por las necesidades específicas de la embarcación y por los materiales disponibles.
Y entre estos distintos tipos de proa podemos mencionar: la proa de espolón, recta, bulbo, invertida, lanzada, trawler, etc.
La proa espolón se conoce en la náutica como prolongación de un buque guerrero que va por debajo de la línea de la flotación usada para embestir y eventualmente hundir a otras embarcaciones que fue usado durante la antigüedad y era una parte importante de las galeras fenicias, griegas y romanas.
La proa lanzada es la que se repite mucho en los barcos d pesca y se usa una unión de la proa recta en la obra viva y lanzada en la obra muerta.
La proa recta es la que utiliza todos los veleros en el momento de la lucha o la rivalidad y corta con baja resistencia el agua y le da al velero una apariencia más aerodinámica.