En la filosofía se define a la propiedad privada como un derecho que poseen los hombres y que se fundamenta la creencia de que el humano es un individuo que tiene por naturaleza, ya que es un ser que tiene la capacidad de transformar los materiales que le presenta la naturaleza, convirtiéndolo en objetos que gozan de un valor y que antes no existía, la filosofía también considera que el conocimiento las virtudes y los valores son propiedades del ser humano.
La propiedad privada se remonta a la época posterior a la Edad Media, ya que durante ésta sólo existía el sistema feudal en donde las tierras podían ser ocupadas pero no se poseía propiedad alguna de la misma, además de ello la ocupación de dichos terrenos implicaba grandes responsabilidades y obligaciones para con la iglesia y los reyes de la época quienes eran los verdaderos dueños de las tierras. Durante este periodo la denominada clase burguesa fue ascendiendo socialmente, lo que con el tiempo permitió que se le fuera dando un poco más de importancia a la propiedad personal, debido a que para ese tiempo era de menor importancia con respecto a la posesión de tierras y por ello no existía ningún tipo de regulación con respecto a la transmisión y sucesión de los bienes personales. Posterior a esto con la llegada de la revolución industrial y en conjunto con ella la aparición de los bonos y acciones la propiedad personal logró posicionarse a la par con la propiedad real, logrando que la tierra pasara a ser bien que podía venderse y comprarse como cualquier otro.
El socialismo y el Marxismo han sido las dos corrientes sociopolíticas que han sido estrictas a la hora de criticar este derecho a la propiedad, ya que según sus ideologías las propiedades destinadas a la producción deben ser de propiedad pública.
