Son causados por una lesión o infección. Es de destacar que la protuberancia no es sinónimo de cáncer o quiste maligno, ya que la mayoría de los casos son benignos e inofensivos, y responden a un cambio hormonal, y es por eso que aparecen y desaparecen.
Sin embargo, en relación con lo anterior, los expertos recomiendan que la persona toque continuamente su cuerpo y visite a su médico de familia periódicamente para detectar cualquier prominencia y aplicar el tratamiento adecuado.
Es importante tener en cuenta que, en ciertos casos, los bultos que aparecen en el cuerpo son consecuencia de trastornos de salud que requieren atención médica, como un tumor.
Ocasionalmente, como se mencionó anteriormente, estas protuberancias aparecen como resultado de golpes o infecciones donde se ha acumulado pus.
Sin embargo, el hueso isquiático en el área pélvica, que junto con otros dos huesos, el elon y el pubis forman el hueso coxal, tiene una protuberancia natural, llamada protuberancia isquiática, que se localiza en su parte posteroinferior.
La protuberancia anular se encuentra anatómicamente, en la parte inferior del cerebro, presenta un formato de cubo y color blanco, y su función es conectar el bulbo raquídeo y la médula espinal, que está debajo, con el mesencéfalo encima. Está de cara al cerebelo y forma parte del istmo del cerebelo, lo que da paso a las vías nerviosas. También se conoce como puente braquiocefálico o variola, y es la parte más prominente del tronco encefálico.
En astronomía, la protuberancia solar está relacionada con la nube que se eleva sobre el borde del sol, similar a la lengua de fuego que emerge de la cromosfera. En cuanto al aspecto que ofrecen, se clasifican en dos tipos principales:
- Protuberancias silenciosas; La forma de nubes que caen lentamente sobre la superficie del sol, se caracterizan por su corta duración. Su apariencia muestra que están constituidos por hidrógeno, calcio y, a veces, helio.
- Protuberancias eruptivas; parecen surgir violentamente de la cromosfera, y el espectro de estos revela la existencia de vapores de hierro, magnesio, titanio, estroncio y aluminio, y para aquellos que se llaman metálicos.
