Un proyecto no es ni más o menos que la búsqueda de una solución inteligente: idea, inversión, metodología o tecnología por aplicar al planteamiento de un problema tendiente a resolver, entre tantas, una necesidad humana en todos sus alcances: alimentación, salud, vivienda, educación, cultura, defensa, visión y misión de vida, economía, política, etc. Todo proyecto presenta las siguientes etapas o ciclo de vida: identificación y diagnóstico, formulación y diseño, ejecución, evolución, y resultados y efectos.
Existen diferentes proyectos dependiendo del nivel de planificación donde se ubiquen y los objetivos que se persigan: proyecto societario, se considera un proyecto político o modelo de desarrollo; proyecto productivo, tiene como objetivo la producción de bienes para satisfacer necesidades de consumo (agrícolas, pecuarios, industriales y de servicios); proyecto de infraestructura, encargado de generar condiciones facilitadoras, inductoras e impulsadoras de desarrollo (construcción de vías, acueducto, etc).
Se encuentra igualmente el proyecto social, orientado para satisfacer o solucionar problemas, generando bienestar y mejoramiento de la calidad de vida; proyecto de programa, apoya el desarrollo de otros proyectos (programas de alfabetización, vacunación, campañas educativas, etc.); proyecto de estudios, relacionado con la elaboración de diagnósticos o investigaciones; y proyecto de inversión, orientado a la producción de bienes y servicios con fines de rentabilidad financiera, suelen llamarse proyectos privados, ya que poseen un dueño que aporta el capital inicial.
Por otro lado, también se habla de proyecto personal o proyecto de vida; el ser humano tiene una idea clara, precisa y firme de lo que desea conseguir o llegar a ser en su vida. Se propone sueños, metas y objetivos a alcanzar para lograr lo establecido.