Los adultos a diferencia de los niños poseen una estabilidad mental gracias al proceso de la madurez, por su parte los niños se encuentran en medio del proceso de crecimiento, una etapa en donde se pueden apreciar una gran cantidad de cambios, los cuales pueden llegar a afectar la salud mental del niño, algunos ejemplos de esto son: la muerte de algún familiar muy querido, el mudarse a otra casa, cambiar de escuela, dichos cambios pueden provocar serios problemas de tipo psicológico como depresión, ansiedad miedo, entre otros. Por ello el apoyo de los padres en esto casos es indispensable, al igual que la de un experto en la materia ya que con la ayuda de ellos se podrá solventar exitosamente dicha situación.
Los problemas psicológicos que se presentan en los infantes son muy variados, algunos de los más comunes son:
El Bullying: abuso o maltrato que sufre un niño por parte de uno e incluso un grupo de personas que son integrantes de su entorno escolar, éste puede ser verbal, físico o psicológico.
Depresión: se presenta cuando hay alteraciones en el estado de ánimo del infante, éste puede llegar a sumergirse en una gran tristeza y tener cambios de humor repentinos.
Miedo al colegio: es cuando el niño presenta poco o ningún interés por asistir a la escuela, esto es provocado al miedo causado por algún elemento que se encuentra en el entorno académico, lo que produce en el afectado un alto nivel de ansiedad.
Amigos imaginarios: aunque muchos consideran que los amigos imaginarios suelen fomentar la imaginación y la interacción de social de los niños, se recomienda que estos casos sean supervisado constantemente y observar la evolución del niño.
