Las enfermedades del cerebro pueden originarse de dos formas, la primera de una manera física biológica, algún daño en la estructura cerebral, estas pueden ser ocasionadas por un golpe o una infección. Este tipo de enfermedades psiquiátricas es tratada inicialmente con antibióticos y analgésicos sin descartar un posible problema mental, pero siendo tratado como una contusión, si en la respuesta consiente el paciente desvaría en el habla, las acciones que realiza no son las más lógicas o en casos extremos, existe perdida de memoria se procede a una terapia de psiquiatría.
La otra forma, con características mas complejas y campo de estudio que investiga mas a fondo la procedencia de los males psiquiátricos son los síntomas producidos por la ingesta de alguna sustancia (medicamentos o estupefacientes) los cuales provocan alteraciones psiquiátricas severas. El mejor ejemplo de este caso son las drogas, estas producen cambios en la condición. Los narcóticos influyen de manera directa en la conducta de quien los ingiere, provocando episodios de violencia, maltrato físico a quienes están alrededor, entre otras conductas no aptas en la mayorías de las sociedades que consideren ilegal el consumo de estas sustancias. Ahora, el consumo en exceso de estos productos puede crear efectos a largo plazo en la conciencia de las personas, las drogas modifican la manera de coordinar las acciones de la vida diaria, convirtiéndolas en síntomas de una enfermedad psiquiátrica la cual debe comenzar el tratamiento por una desintoxicación del cuerpo para así proceder con una terapia psiquiátrica.