A través del puente de hidrógeno es posible asociar diferentes partículas e inclusive distintos sectores de una misma partícula. Ahora bien, el átomo de hidrógeno y el cual presenta carga positiva, se le llama átomo donante, mientras que el átomo de los otros elementos (oxígeno, hidrógeno y flúor) adopta el nombre de átomo aceptor de la unión.
Dentro del ADN, las proteínas y el agua por ejemplo es posible hallar los puentes de hidrógeno y gracias a esto es que se originan algunos fenómenos importantes, como el punto de ebullición del agua, esto se debe a que el agua representa una partícula covalente, la cual tiene un enlace de hidrógeno, entre los hidrógenos existentes en una molécula y los oxígenos de la molécula próxima, y es gracias a este peculiar proceso que el agua comienza a crear redes que le proporcionan características interesantes.
Muchas de las características de los puentes de hidrógeno, surgen por la escasa intensidad en la atracción que presentan, al momento de compararse con los enlaces covalentes y es por esto, que ciertas sustancias pueden llegar a experimentar modificaciones en sus propiedades.
Finalmente, es importante resaltar que los puentes de hidrógeno pueden tener diversos valores con respecto a la energía presente en sus enlace. Estos valores vienen expresados en KJ/mol (Kilojoules por Mol), la cual es una unidad perteneciente a la energía por cantidad de materia.