El origen de la salsa putanesca data de la Edad Media gracias a la actividad que realizaban las mujeres de ese entonces que se basaba en prostituirse en las calles por las noches de invierno y de allí su nombre, dado que debían caminar por las manzanas de las ciudades todas las noches a temperaturas muy bajas por lo que idearon preparar fideos acompañados con una salsa que fuese rica en calorías.
Sin embargo existen otras versiones sobre los orígenes del nombre de esta salsa, como por ejemplo su creación se le atribuye a cuando los marinos llegaban al puerto de Nápoles luego de la pesca de anchoas y entretanto vaciaban las bodegas estos abordaban a las casas de cita de la ciudad para requerir los servicios de las prostitutas y les pagaban a estas mujeres con este pescado, luego al final las prostitutas se encargaban de preparar un platillo con este alimento y era degustado por todos, acontecimiento que lo hizo famoso dado que desde ese entonces no solo vendían su cuerpo sino este platillo. Mientras que otra exégesis sobre la salsa putanesca alude a la misma actividad de prostitución donde quienes la practicaban habitualmente se despertaban un tanto tarde por las mañanas y cuando se dirigían al mercado solo quedaban pocas cosas para preparar el aderezo y de esta manera fue que nació esta particular receta.
En cuanto a la preparación de la salsa es sencilla y puede prepararse rápidamente dado que se necesita de un sartén donde se vierte una dada cantidad de aceite de oliva, que se deja calentar un poco, luego se le añade ajo picado, cebolla, aceitunas negras deshuesadas, anchoas, zanahoria picada o rallada, puré de tomate, vino y finalmente un poco de perejil y pimiento; se mezcla todo hasta que la salsa tome una textura homogénea y está lista para servir.
