Esta proviene del hebreo “כְּרוּב”, que latinizada sería “cherub” y en lengua griega “querub”; puede ser traducida como “toro”. Es así como se le denominada a uno de los grupos de ángeles que más importante posición jerárquica presentan entre los coros angélicos. Los ángeles, cabe destacar, son seres inmateriales o sobrenaturales, cuya principal misión es la de servir y asistir a Dios; estos obedecen órdenes tanto de Jesús como del Espíritu Santo. Estos seres, a menudo, son representando con gran belleza humana, además de su característica pureza, puesto que simplemente tienen una naturaleza neutral.
Según las enseñanzas católicas, los querubines sólo pueden ser vistos por las personas que han sido elevadas a un plano superior, aquellas para los que el cielo se abre. En el judaísmo su simple existencia constituye un asunto especialmente controvertido, al menos en el judaísmo rabínico tradicional. En sus diversas variantes se menciona la existencia de estos, pero la creencia o adoración de los mismos no está extendida.