Por lo general, este tipo de mercados son instalados en sitios permitidos por la municipalidad, por ejemplo en plazas, etc., antes de instalarse los vendedores deben solicitar un permiso a la municipalidad para efectuar su actividad, cumpliendo con los requerimientos exigidos por la ley, como lo es el pago del impuesto respectivo. El rastro se caracteriza por presentar una estructura metálica, cubierta con una lona, que sirve para proteger la mercancía y a los vendedores de la severidad del tiempo. Los productos que usualmente se comercializan pueden variar, es decir, productos que van desde artículos para el hogar, prendas de ropa, accesorios, alimentos, etc.
Finalmente, en el área de la ganadería, el término rastro se define como una estructura industrial, que puede ser privada o del estado, en donde se sacrifican animales de granja, que luego son procesados, almacenados y finalmente comercializados como carne u otro producto de origen animal. Estas instalaciones se encuentran divididas en áreas: el área de los corrales, de depósito y de matanza.