La realidad virtual idónea sería aquella que permita interactuar en el mundo virtual con todos los sentidos. Sin embargo, por los altos costos la mayoría de los sistemas han centrado en la vista y oído, algunos con avances en el tacto, faltando por incorporar el olfato y gusto.
Para la creación de esta sensación de realidad, son necesarios diferentes dispositivos. En primer lugar se encuentra el visualizador, gafas o casco de realidad virtual, que es el encargado de mostrar las imágenes y en vez de filmar con una sola telecámara usa dos, ubicadas a determinada distancia una de la otra. Las imágenes de la telecámara izquierda y derecha son enviadas al visualizador izquierdo y derecho, respectivamente. De este modo, el individuo vive una fuerte sensación de profundidad que le otorga realismo a las imágenes.
También, están los guantes, que transmite los movimientos a las manos virtuales. Así, si el individuo agita sus manos, las manos que ve en imágenes también se agitarán. Además, éstos devuelven la sensación de presión, dando la impresión de que se está tocando algo real.
Por otro lado, están los trajes que registran todos los movimientos del cuerpo y lo que se observa de manera virtual responderá a todas las acciones que se hagan en la vida real, como caminar, darse vuelta, saltar y correr. Y para el audio, son utilizados unos audífonos.
Existen dos tipos de realidades virtuales: la inmersiva y semiinmersiva, la primera permite desligarse del mundo real y vivir otro mundo mediante el uso de diferentes dispositivos y la segunda permite la interacción virtual y auditiva con un mundo virtual, pero sin estar sumergido en él. Esta última se observa en los videojuegos y películas 3D.
La realidad virtual ha sido incorporada en diferentes disciplinas para facilitar el estudio, trabajo y hasta negociaciones. Por ejemplo, un arquitecto puede mostrar el modelo de su edificación, sin siquiera iniciar a excavar, tomando la proyección de éxito de su proyecto y poder realizar preventas.
También, es utilizada para el entrenamiento de aprendices (como pilotos, soldados, astronautas, médicos cirujanos, entre otros), creación de entornos virtuales (como tiendas, museos, aulas, entre otros) y los CAD (diseños asistidos por el ordenador).
Finalmente, el entretenimiento ha sido un de las industrias más beneficiadas con la realidad virtual que hoy día ha sido capaz de crear videojuegos, cortometrajes y películas.