El realismo ha tenido expresiones en las más diversas actividades del ser humano, en las artes como anteriormente se mencionó, la literatura, la filosofía o el derecho. Este también es utilizado en la política ya que refiere a la defensa de la monarquía y del poder real como sistema para la administración del estado; así, son realistas quienes muestran favorable al establecimiento, conservación o restauración del poder monárquico.
Para mantener el realismo el individuo o persona debe mantener una postura objetiva sin dejarse influir por los sentimientos o pensamientos distorsivos de lo que sucede. Debe ver las cosas como realmente son. Y no dejarse llevar por engaños o manipulaciones, e incluso el propio engaño de abrir los ojos y ver una realidad que no aceptan. En este tema es de suma importancia el modo práctico de actuar y de pensar: ya que la manera de pensar y actuar de una persona se le denomina como realismo. Existen individuos que por su personalidad y carácter son prácticos, y resuelven las situaciones que se les presentan de manera concreta. Mientras que otras actúan por el contrario con mucha duda, y deben consultar con alguien antes de tomar decisiones porque no tienen el convencimiento de hacerlo bien.