En este sentido, el mensaje o aviso puede hacerse directamente, para que haya una comunicación entre dos personas (le di un mensaje por teléfono anoche) o indirectamente a través de la mediación de una persona (Juan envió un mensaje a su padre a través de Irene).
En otro sentido, un mensaje es una gestión específica dirigida a cumplir una tarea y que generalmente implica salir a la calle para su cumplimiento.
Entonces, por ejemplo, se puede decir que hacer diligencias puede ser ir al zapatero para arreglar un par de botas, para ir al supermercado a comprar, yendo al quiosco a comprar el periódico, o ir a la estación de policía más cercana para renovar el documento Identidad Nacional.
Una prueba evidente de que la idea del recado ha evolucionado es el hecho de que ya no se habla del mensajero, la persona que tiene la función de hacer los recados (en algunos países de América Latina, un mensajero es un gorrión). La figura del mensajero prácticamente ha desaparecido y es más típica de otros tiempos, en la que algunos jóvenes realizan este tipo de tareas, especialmente en el mundo del trabajo. Sin embargo, todavía se usa en forma de expresión (no soy el mensajero de nadie).
Un mensaje se compone de las siguientes partes: mensaje escrito o verbal, nombre del emisor que es la persona que lo envía, receptor que es la persona que lo recibe y transmisor. Un ejemplo puede ser:
Erick:
Dejé tu almuerzo en el refrigerador, por favor antes de salir cierra muy bien la válvula de gas y compruebo que todas las luces estén apagadas, no me demore, llegué a las 9:00.
Si su hermana lo llama, dígale que su tía la va a buscar a su clase de pintura y su padre le dice que estoy en la clase de Pilates.
Tu madre que te quiere mucho.