En corea se llegó a alcanzar los 7gbps, con una conexión estable, estando en un vehículo en movimiento. Sin embargo, en el Reino Unido se logró la velocidad más alta, expresado con el 1tbps. Esto se resume a una esperanzadora posibilidad de que, en el futuro, las velocidades de bajada sean extraordinariamente rápidas, con una estabilidad potente. Las frecuencias utilizadas en estos test, van desde los 26 a los 38 Ghz, una banda algo lejana a la realidad de la red 4G, que utiliza una frecuencia entre los 800 MHz y 2.6 GHz.
No sólo los smartphones serán los dispositivos que puedan utilizar esta tecnología, también los coches, televisores, wearables y aquellos artefactos que sean desarrollados para cuando su despliegue comience. La mayoría de las empresas fijan sus objetivos en el año 2020, pues, destinaron el 2015 para el diseño de los prototipos, el 2016 para pequeñas pruebas, el 2017 para los tratados internacionales que regulen ciertos aspectos, y los dos años restantes para la estandarización y final adopción de este sistema en todo el planeta.