Por ejemplo: cuando las tasas de interés bancario son muy bajas, la persona obtendrá mayor rédito si invierte en viviendas para luego arrendarlas.
El dinero depositado en un banco puede proporcionar beneficios a modo de intereses. Por lo que, cuando un capital ya establecido produce un beneficio, se dice que genera rédito.
Esta palabra también es asociada a cosas alegóricas o inmateriales. El rédito al ser sinónimo de beneficio, puede aplicarse en el lenguaje común de la siguiente manera: un boxeador puede sacar rédito del agotamiento de su rival, esto lo que quiere decir, es que procurará sacar provecho del cansancio de su oponente para alcanzar la victoria. Esto es en el plano deportivo.
Ahora bien, si se lleva al contexto político, el rédito tiene un significado negativo, ya que en teoría, los políticos deben trabajar en pro de las comunidades, cuando alguno de ellos evidencia una búsqueda hacia el interés personal, se le acusa de andar a la caza de un rédito electoral o político, es decir, que los políticos trabajan porque necesitan de los votos de las personas y no para ejecutar alguna contribución o ayuda a la población.
En la actualidad son muchos los actores políticos que han sacado rédito de muchas circunstancias, a diario se puede observar, cómo los políticos se acusan entre ellos de realizar ciertas acciones con la única finalidad de obtener votos en las próximas elecciones. Por ejemplo, cuando se observan casos como el de Venezuela en donde se otorgan beneficios sociales como vivienda y pensiones para los ancianos, no con el objeto de beneficiar a la población, sino con el propósito de ganar rédito político con estas acciones.