Generalmente la mayoría de las religiones antiguas del continente asiático, creen en el hecho de que un ser puede reencarnar varias veces en otro cuerpo, lo que ha tenido una gran influencia en la sociedad de la mayoría de los países de dicho continente, tanto en sus costumbres como en sus ritos.
Por su parte la religión hindú es una de las que mayor defiende esta creencia, en los textos Upanishads la reencarnación se encuentra contemplada, siendo el atman la entidad que presenta esta capacidad, el cual puede ser descrito como el alma de cada ser. Por su parte en lo que se refiere a al aspecto físico y psicológico, se cree que éstos se recomponen cuando al atman reencarna, mientras que los acontecimientos que este nuevo ser pueda vivir, serán consecuencia de las vidas que ya ha vivido, con el fin de que éste pueda finalizar con lo que se conoce como avidya – karma – samsara.
El primer relato conocido en donde se hace mención de la reencarnación, fue durante el siglo VII a.C. en la India, ya que para los individuos que de dicha época, al observar los elementos que componían a la naturaleza se fijaron en el hecho de que al terminar su ciclo, volvían a surgir, tal es el caso del sol cada vez que salía en la mañana y se ocultaba por las tarde, al igual que ocurre con la luna, las estaciones, las plantas, flores, etc. Por lo tanto crearon la hipótesis de que la vida en sí, había sido creada para que se llevará a cabo en ciclos, los cuales se repetían por la eternidad, así que lo mismo debía ocurrir con la vida humana, es decir que luego de morir, era normal que volviera a renacer, pero como el cuerpo se descomponía con el paso del tiempo, se pensó que solo era el alma la que reencarnaba, en un cuerpo diferente.