Es una enseñanza de la religión, para dejar en manos del creador toda voluntad sobre nuestra vida, al decir “que se haga tu voluntad”, estamos aceptando lo bueno de Dios antes de la propia visión imperfecta, es rendirse a una voluntad divina, antes la propia voluntad. El ejemplo de rendición son los ángeles, son espíritus puros, son mensajeros al servicio de un creador, no sufriendo las decisiones de hacer su propia voluntad, por el paso de la historia se ha conocido muchos ejemplo de rendición, uno de los más llamativos en el ámbito militar fue el de la ciudad de Breda, que en la guerra de los 80 años, fue sitiada por el gobierno de Nassau, llegando a obtenerla bajo el mando de Ambrosio Spìnola, esto sucedió en los años de 1.625, en España; que décadas después fue registrada en una obra de arte del artista Diego Velázquez llamada “La rendición de Breda”, que se encuentra expuesta al público en el museo del Prado de Madrid.
La rendición llega por no poder o no saber cómo enfrentar tal situación de vida, si una ciudad se entrega, sus habitantes son tratados como traidores y son doblegados a la voluntad de un tirano llegando aplicar un merecido castigo por su traición, en la espiritualidad al rendir tus pasos a Dios, y reconocer que has fallado el purifica al pecador y lo revindica ante sus ojos con amor y misericordia, la penitencia seria buscar el bien y la transformación de una vida en santidad, en cualquiera de los dos casos la rendición es el efecto de dejar tu voluntad en manos de otros.