Las personas que asumen este tipo de actividades delictivas se les conocen como ladrones. Hay quienes lo hacen por necesidad, porque no tienen que comer y se ven obligados a robar, sin embargo muchos opinan que esta es una manera fácil y poco aceptable de conseguir las cosas, ya que al final puede costarle la vida o la libertad a quien se atreva a hacerlo. Hay otras personas que roban, pero es porque sufren de un trastorno psicológico llamado “cleptomanía”.
La cleptomanía es un trastorno mental en donde la persona no puede resistir la tentación de tomar cosas que no le pertenecen. Los cleptómanos, suelen tomar objetos que en realidad no necesitan, muchos de ellos ni siquiera tienen un valor económico significativo. Estas personas roban, porque no se pueden contener y al hacerlo sienten un gran placer.
Lo cierto es que robar ya sea por necesidad o por enfermedad, es un acto muy mal visto por la sociedad en general, es por esto que existen leyes que se encargan de penalizar estas acciones.
Los organismos policiales son los encargados de resguardar a las personas y sus bienes, de estos actos tan deplorables.
No se justifica por nada, que alguien le arrebate sus cosas a otra persona que ha trabajado duro para conseguir lo que tiene. Es importante que los padres le inculquen a sus hijos desde pequeños el valor de la honestidad, decirles que es incorrecto tomar cosas que no le pertenecen y que si se desea obtener algo se debe trabajar por ello.