Este tipo de vegetación se debe a que posibilita que la luz solar pueda llegar al suelo para de esta forma se produzca una capa herbácea esparcida a lo largo del mismo, que principalmente se trata de una serie de pastizales; esto ayuda en gran manera a la labor del pastoreo de ganado practicado mucho en estos territorios. En las sabanas también se puede encontrar una disponibilidad de agua estacional, que circulan sin un curso en particular brindando hidratarlo a los pastizales de aquellos terrenos blandos. Estos territorios cubren alrededor del 20% de la superficie terrestre del planeta; de los cuales el espacio más grande se localiza en África.
Podemos encontrar diversos tipos de sabanas que entre ellos podemos mencionar: la sabana templada, caracterizada por un clima húmedo con inviernos que pueden ser fríos, de gran fertilidad y secos. La sabana montañosa con grandes precipitaciones gracias a la ubicación, sobre todo en las montañas africanas. La sabana de zona intertropical, contiene un terreno poco fértil y muy seco, parecido a un clima de tipo templado, con sequías en una época del año y con lluvias el resto del año. Y la sabana mediterránea caracterizada por tener poca vegetación rodeada de un ambiente semi-árido con una fauna amplia que abarca desde leones, jirafas, elefantes, tigres, etc.