Existen dos tipos de satélites, el natural y el artificial, el primero hace referencia a estructuras celestes de tonalidad opaca y los cuales solo pueden brillar mediante la refracción de los rayos solares, ya que por lo general dichos objetos se encuentran girando en órbita al sol, este tipo de satélites suele ir en armonía con respecto a la órbita de los planetas y sus movimientos de rotación y traslación, en el caso de la Tierra, el satélite más importante es la Luna, en el sistema solar no solo la Tierra posee este tipo de estructura, puesto que los planetas Júpiter, Saturno y Marte, tienen sus propios satélites naturales.
Por otro lado cuando se hace referencia a los satélites artificiales, es para nombrar a las estructuras fabricadas por el hombre y la cual cumple la función de recoger, almacenar y transmitir información con respecto al planeta en donde se encuentra orbitando, esto mediante el uso de altas tecnologías creadas por mano de obra capacitada en el área, las órbitas de estos objetos puede variable, ya que abran satélites con órbita baja, media, órbita geoestacionaria y elíptica, esto se debe a que se adaptan según el objetivo con el que haya sido lanzado al espacio, pudiendo ser con fines constructivos, como lo es la transmisión de información geológica, meteorológica, cartográfica entre otras, o por el contrario su finalidad servir como instrumento de guerra.
Un tipo de satélite artificial que en la actualidad ha adquirido popularidad, es el denominado satélite para las comunicaciones, fabricados con el objetivo de que haga las funciones de una súper antena desde el espacio, haciendo muchísimo más eficientes las comunicaciones.