Residiendo debajo de la capa superficial del suelo, el subsuelo no tiene altas concentraciones de materia orgánica, pero ofrece minerales ricos para la búsqueda de sistemas de raíces. Variando en colores como el rojo y el amarillo, esta capa oculta del suelo se ve afectada directamente por el movimiento del agua. Los minerales de la capa superior del suelo encuentran su manera abajo en el subsuelo a través de la escorrentía del agua; las arcillas también se concentran bajo la fértil capa superior del suelo. Como resultado, las deficiencias minerales en la capa superficial del suelo obligan a las raíces a profundizar más en nutrientes mientras que les permite establecerse más profundamente en la estructura del suelo.
El suelo es el primer eslabón de la cadena alimentaria para los animales terrestres; las plantas en crecimiento nutren herbívoros y omnívoros con frutas, raíces y follaje ricos en nutrientes. El suelo no es un montículo sin vida de tierra que sostiene raíces de plantas, sin embargo. De hecho, cada centímetro cuadrado contiene alguna forma de vida, mineral o vitamina, para un crecimiento saludable de las plantas. Las capas del suelo, como la capa superficial del suelo, el subsuelo y la roca madre, ofrecen hábitats distintos para reciclar continuamente este importante recurso.