El origen del sueldo yace en su etimología, debido a que en la antigüedad, específicamente en la época del Imperio Romano, Solidus era una moneda de oro acuñada en dicha época, que en buena medida sustituía el denario, que era la moneda de plata romana característica de ese entonces, que dio paso a lo que ahora llamamos dinero. Por ende es que diferentes fuentes exponen una de las acepciones del término como una moneda anticuada, que poseía distinto valor, dependiendo el tiempo, área o país donde se disponía.
Generalmente el vocablo sueldo es utilizado como sinónimo de la palabra salario que también deriva del latín, de la voz «salarĭum», término relacionado con la «sal», puesto que en tiempos remotos la sal tenía mucha importancia, dado que era utilizada como forma de pago para los trabajadores romanos y en la antigua Grecia.