De igual manera existen otros factores que pueden influir en tal decisión, estos pueden ser los problemas financieros o problemas personales. Por lo general las personas que deciden quitarse la vida, lo hacen porque ya están cansados de lidiar con una situación que les fue imposible controlar. Según estudios, los hombres son más propensos a suicidarse que las mujeres; mientras que las mujeres se inclinan más por el intento de suicidio.
Esta acción humana universal, ha estado presente en todos los tiempos de la humanidad y ha sido perseguido y condenado en algunas épocas, mientras que en otras ha sido tolerado. En donde las diferentes civilizaciones, han tenido que mantener actitudes inmensamente variables, que van en función de sus ideas filosóficas, religiosas e intelectuales.
El valor que se le ha dado a tal acción en el transcurso de la historia ha sido variable:
Ya en los textos bíblicos se hace mención a este hecho, como es el caso de Judas, quien al saber que traicionó a Jesús, decide quitarse la vida, ahorcándose.
Los mayas, por su parte, admiraban y honraban a Ixtab, quien era la diosa del suicidio y a su vez era la esposa del dios de la muerte. Según las costumbres mayas, el suicidio representaba una forma de morir supremamente honorable.
En la civilización japonesa, el suicidio se encuentra asociado de manera directa con el respeto a las costumbres. Comúnmente consistía en una sanción auto impuesta, por el hecho de haber cometido una falta, considerada por la sociedad.
Con la llegada del cristianismo, el suicidio es considerado como un acto que va en contra de Dios y por lo tanto es considerado como un pecado u ofensa hacia Él.
Según el sociólogo Emile Durkheim, existen tres tipos de suicidio:
El suicidio egoísta: este tipo de suicidio se origina por la falta de aprobación o aceptación a un grupo, poca fe religiosa, divorcio, viudez, necesidades, etc.
El suicidio altruista: es aquel que se opone al egoísta. En este caso el suicidio surge por un fuerte apego o simpatía hacia las ideologías de un grupo, ya sea político o religioso. El sentimiento que impulsa tal acción es de pasión, es el poder dar la vida por la causa.
El suicidio anómico: esta acción suele surgir durante las crisis económicas y sociales extremas, que llegan a transformar el estilo de vida de una persona. Se fomenta el suicidio por frustraciones, pérdida de seres queridos, etc.