No cabe dudas que el sustrato que mayor dominancia tiene en el medio ambiente es el suelo, ya que es en dicho sustrato donde los vegetales se sustentan y pueden desplegar sus hojas en el aire, al mismo tiempo el suelo se encarga de proveer agua y minerales que son de gran importancia para el desarrollo de las plantas, otros suministros inorgánicos que se pueden encontrar en él son el oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y carbono. En el caso de los biomas acuáticos es importante mencionar que hay una gran variedad de seres vivos que emplean como sustrato a una gran diversidad de elementos, siendo los más comunes las rocas y todos aquellos materiales que se derivan de ella, es por ello que generalmente los sustratos en medios acuáticos mayormente están conformados por arena, grava, piedras sueltas, roca lisa o barro.
En el caso de los ecosistemas acuáticos se debe señalar que la variabilidad de las texturas en el contenido de los elementos nutritivos y el nivel de estabilidad que presentan los materiales, tiene repercusiones en lo que es la distribución y crecimiento de los organismos que habitan ese sustrato.
Por otro lado, en el ámbito de la lingüística el término de sustrato también es utilizado, en este caso para hacer referencia a la influencia que ejerce una lengua sobre otra, en aspectos como la fonética, léxico y la gramática. Generalmente esas diferencias se pueden apreciar cuando alguna población es invadida o conquistada por otra y el lenguaje que se hablaba en ese sitio tiene influencia sobre aquel que le sustituirá.
De acuerdo con algunos historiadores y conocedores del lenguaje, cuando el latín se estableció como el segundo idioma más hablado dentro del imperio romano, cada aldea que lo adoptó, hizo uso los elementos gramaticales y fonéticos propios de su lengua natal, que por lo general difieren del latín, razón por la que siempre una parte de la lengua originaria permanecía sobre la nueva.