Con las hojas enrolladas de esta planta se hacen cigarrillos, puros y tabaco para pipa, los cuales son fumados. También el tabaco puede aspirarse y masticarse, para aspirar el tabaco está pulverizado o finamente cortado, y el de masticar se desmenuza o se dispone en tiras largas que se tuercen. Ésta planta también se emplea para obtener productos de nicotina, como insecticidas o medicinas.
Durante siglos los nativos americanos han utilizado el tabaco como medicina, alucinógeno y como ofrenda a sus espíritus. Mas adelante se propagó su uso en Europa, y posteriormente a China, Japón y a la costa occidental de África. Hoy en día en todos los países se consumen esta peculiar planta.
La asimilación crónica de la nicotina ejerce efectos nocivos sobre la salud, específicamente en el aparato circulatorio (hipertensión arterial), en el aparato respiratorio (bronquitis crónica, enfisema, cáncer pulmonar), aparato digestivo (diarreas, estreñimiento), sobre la vista y el sistema nervioso, entre otros.
Los estudios demuestran que existe un alto índice de mortalidad mayor entre los fumadores que entre los no fumadores, así como mayor porcentaje de cáncer en el pulmón, boca, nariz, laringe y esófago entre los fumadores. Sea cual sea el consumo del tabaco, contiene una gran cantidad de componentes, de los cuales la nicotina y sus derivados, alquitrán, oxido de carbono, sustancias irritantes y otros, son conocidos por ser cancerígenos.
En la actualidad se han ido estableciendo medidas de control sobre el tabaco, existen campañas en diferentes países en las que se prohíbe hacer publicidad del cigarrillo en radio y televisión, las cajetillas de cigarrillos incluyen la advertencia al consumidor del peligro de consumirlos, la prohibición de fumar en determinados lugares públicos, entre otras.