Por lo general los tabúes son impuestos sobre aquello que es considerado antinatural. Por su parte aquella persona que rompe un tabú estaría cometiendo una falta y por tanto es castigado pudiendo ser desde un punto de vista legal si el caso es la transgresión de la ley o desde un punto de vista social, en cuyo caso se puede hacer referencia a la discriminación, la condena pública, entre otros. La mayoría de los tabúes generalmente surgen a raíz de la tradición cultural, sin embargo también están los que se desarrollan a partir de los intereses políticos dominantes.
Los tabúes pueden ser de diversos tipos, entre los más populares destacan aquellos que se refieren a la prohibición de mencionar determinadas palabras o frases. Un dato importante es el hecho de que se considera a la cultura china la que se ha encargado de fomentar y desarrollar en gran medida este tipo de restricciones en el lenguaje, como por ejemplo al momento de nombrar a determinados emperadores, ancestros o deidades.
Al igual que sucede con todo lo que tenga relación con la sociedad y los sistemas de valores éticos por los cuales se rige un grupo o comunidad en general, las prácticas que se consideran un tabú son normalmente artificialmente establecidas como tales gracias a diversos conjuntos de normas, valores o comportamientos que los consideran como peligrosos, indebidos e inapropiados desde el punto de vista moral.