Para llegar a un tataranieto han pasado 3 generaciones de familias, que en una distancia generacional se han unidos 8 personas, 4 mujeres y 4 hombres, que a su vez emparejan dos o más árboles genealógicos, saliendo de estos los tatarabuelos, que a su vez salen los hijos de los hijos, o sea los tataranietos, que ejercieron una influencia en la forma de vida de cada persona en la actualidad, sin que sea percibido por estas.
Esto quiere decir que al ser los miembros invisibles de una familia que existen vagas memorias del pasado, pero no perdidos en el tiempo del olvido, porque gracias a ellos se está presente y conectado por su ADN que se fue pasando a través de la unión y la reproducción de la nueva generación. El inconsciente familiar conecta con las memorias antepasadas, explicando mucho de lo que somos, de lo que sabemos, de cómo se actúa, de lo que se desea, de lo que se quiere y cómo hacemos para conseguirlo.
En la parte espiritual holística como la psíquica, se habla de una pequeña reencarnación que habita en las células de las personas, la cual lleva a adoptar una personalidad, un pensamiento, un hábito de un familiar pasado, es cuando el árbol genealógico se repite a merced de su voluntad, ellos son lejanos por el tiempo, pero presente por su espíritu irradiando luz y brillo en los días de la generación presente.
Esta influencia de los ancestros nos lleva a ser conscientes de una energía intelectual y espiritual heredada, como las consecuencias de un mal congénito, su tiempo de vivencia, la relaciones en su vida, si fueron inmigrantes o de cualquier aspecto que programe la vida de una persona, subconscientemente haciendo que se muevan por el mundo, ya sea para tener éxito o no, o para terminar un logro de los antepasados. Al pertenecer a un árbol, también pertenecemos a sus dificultades que al detectarlas se sanan para que en futuro no se repitan los esquemas, como los de las creencias, que van desde los juicios, las críticas, el ser pobre es bueno, la inmoralidad o la falta de ella, las lealtades entre otras.