Si se consume carne bovina con poca cocción el parásito transmitido es el Taernias saginata, en cambio si se ha consumido carne de cerdo con poca cocción el parásito alojara al huésped infectado será Taenias solium. Estos parásitos poseen un aparato de fijación llamado Escolex el cual permite diferenciar con qué tipo de Taenia se está lidiando, el escólex del Taenia solium posee cuatro ventosas en conjunto con doble corona de ganchos mientras que el Taenias saginata posee solamente posee cuatro ventosas; seguidamente del escólex se encuentra el cuello en ambos parásitos y posteriormente se empieza a segmentar el cuerpo o estróbilo el cual está constituido por proglotides, las cuales pueden clasificarse en jóvenes estás no es posible apreciarlas bien en microscopios, luego progresan a proglotides maduras que se caracterizan por ser de mayor tamaño y se aprecian masas testiculares y ramificaciones uterinas y por último es estróbilo está constituido también por proglotides grávidas (llamadas asa porque están llenas de huevos), estas permiten diferenciar al taenia solium del saginata ya que en uno se encuentran ramificadas en forma dendrítica y en otro están ramificadas en forma dicotómica respectivamente.
El ciclo evolutivo de estos parásitos es del siguiente modo; en primer lugar el hombre infectado expulsa las proglotides grávidas o los huevos por medio de las heces, el animal bovino o porcino consume alimentos infectados por estas heces humanas, por medio de los jugos gástricas los huevos eclosionan (explotan) dentro del tracto digestivo del animal y se libera una larva que viaja a tejidos musculares, cerebro u ojo del bovino o porcino infectado, en estas áreas se invaginan para madurarse, luego el humano al sacrificar al animal consume la carne con poca cocción que posee la larva de estos parásitos en estado infectante llamado cisticerco, (cysticerco celulae para taenia solium, cysticerco para taenia saginata) que finalmente se fija en el intestino delgado del humano.
