Solón consideraba que se debían crear leyes en donde se les otorgará derechos a los ciudadanos, dependiendo de su poder económico o clase social. De esta manera los individuos que tenían más dinero gozaban de unos derechos y los guerreros de otros. De cierta manera, aquellos que eran militares, representaban una casta especial, que tenía acceso al poder.
Desde una perspectiva filosófica, grandes pensadores como Platón, Aristóteles o Sócrates meditaron sobre los sistemas de gobierno más apropiados para establecer en las sociedades y casualmente coincidieron en que la democracia no era la más adecuada, pues ellos pensaban que, con el tiempo, el gobierno del pueblo podía terminar hundido en la corrupción. Cuando Platón hace referencia a la timocracia, visualiza un gobierno dirigido por militares, quienes actúan orientados por el sentido del honor.
Sin embargo Platón no considera este sistema de gobierno como el más idóneo ya que lo más deseable sería que los gobiernos fueran dirigidos por filósofos y sabios, ya que estos estarían guiados por la verdad y la justicia. Lo cierto es que para este filósofo, la timocracia se encuentra llena de imperfecciones y una desviación de lo que en realidad debería ser un buen gobierno
Estas reflexiones de Platón, no deben tomarse en cuenta como simples reflexiones; cabe recordar que en el transcurso de la historia muchas naciones han sido gobernadas por militares, quienes han asumido el poder motivados por el sentido del honor. Sin embargo, no está demás decir que muchos de estos gobiernos han fracasado en su forma de ejercer el poder, ya que muchos de ellos han caído en el totalitarismo.
No cabe duda que la mejor forma de gobierno es aquella en donde el pueblo, escoge quienes serán los que los representes en el gobierno y que cualquier ciudadano tiene la posibilidad a optar a estos cargos; es decir que quienes deseen tener acceso al poder solo deben ser escogidos a través del voto popular.
