A veces, el término «traidor» se ha utilizado como un epíteto político, independientemente de cualquier acción verificable de la traición. En una guerra civil o insurrección, los ganadores pueden considerar a los perdedores como traidores. Del mismo modo, el término «traidor» se usa en una acalorada discusión política -normalmente como una insidia contra los disidentes políticos, o contra los funcionarios en el poder que se perciben como fallando en actuar en el mejor interés de sus electores.
La traición puede definirse de diferentes maneras. Para nuestros propósitos aquí, lo definiremos como cualquier acto que ayude a un país extranjero a atacar, hacer la guerra, derribar, o dañar de otra manera el propio país del traidor. Si conspira para ayudar a un poder extranjero a atacar a su país, es culpable de traición. Los que cometen traición son llamados traidores. En un sentido menor, los traidores pueden cometer traición a cualquier grupo de personas, como un partido político o incluso sólo amigos. Una vez más, aquí estaremos mirando el alto crimen de traición, el tipo que es castigado por la ley.
El país en el que vives determina la definición de traición, así como los requisitos de condena y posterior castigo. Por ejemplo, en los Estados Unidos, a menudo es difícil convencer a alguien de traición. En lugares con dictadura, la traición es mucho más fácil de demostrar. Después de la revolución cubana, era fácil convencer a alguien de traición allí.