Estos acuerdos ayudan a facilitar todo tipo de relaciones entre las naciones: económicas, políticas, sociales, culturales, militares, etc. Gracias a estos convenios se favorecen recíprocamente, formando vínculos que a la final, beneficiaran a los firmantes y por ende a los habitantes de cada nación. Los más usuales son los que guardan relación con la economía, refiriéndose con esto a la importación y exportación de toda clase de mercancía.
En la actualidad, los tratados más importantes son los relacionados con la colaboración entre países en desarrollo, es decir entre los países del tercer mundo y los emergentes. Los países que cuentan con suficientes recursos tienen más conciencia en la importancia de invertir en estos países, ya que es una buena forma de incursionar en nuevos mercados, y a su vez contribuir con esa nación para que pueda evolucionar con el tiempo. Algunas de las causas por las cuales los países con más recursos ayudan a los de menos, es por las guerras, por la carencia de recursos naturales, por la pobreza, entre otras.
En cuanto a los requisitos que deben cumplir los implicados en dichos tratados son: a) deben poseer capacidad jurídica, b) deben tener voluntad, c) debe existir objeto y causa, d) se deben cumplir con las formalidades y protocolos correspondientes. Entre los diferentes tipos de tratados están: Los comerciales, humanitarios, culturales, políticos, sobre los derechos humanos, entre otros. Dependiendo del tipo de obligaciones se pueden distinguir entre los tratados-ley y los tratados-contrato. Por su duración, están los de duración definida y los de duración indefinida. Según su manera de concluir, están los concluidos de forma solemne y los concluidos de forma simplificada.