Se considera que ese dispositivo generaba tanto ruido que comenzó a usarse “trifurca”, que luego derivaría en trifulca, como sinónimo de alboroto. Y de ahí el significado actual que posee.
En una trifulca es posible decir algo que en realidad no se siente con el objetivo de herir a la otra persona. Es muy habitual que un grupo de personas que han tenido una trifulca se disculpen por lo ocurrido y zanjen lo ocurrido con una rectificación de su actitud y con buenas palabras.
En algunos casos, una trifulca puede tener consecuencias negativas. Por ejemplo, un alumno de instituto puede ser expulsado durante algunos días del centro si ha protagonizado varias trifulcas en poco tiempo. Del mismo modo, un trabajador que organiza trifulcas frecuentes en la oficina produce una energía negativa en su entorno.
La palabra que hoy usamos cuando un grupo de personas pierde la compostura y se arma un lío. Esta voz, es una corrupción de trifurca, un aparato con tres palancas para dar movimiento a los fuelles de un horno metalúrgico. La palabra se formó de tri (tres) y furca (que significa horquilla). para manejar este aparato, se requerían tres personas que con movimientos frenéticos movían las palancas y, como un símil de este escándalo, se dijo trifurca y luego trifulca a un escándalo entre personas.