También es común asociar este adjetivo cuando queda un vacante libre por la falta de él que lo ocupa, explico con un ejemplo: en un viaje a la playa el bus en el que íbamos tiene 12 puestos, pero Leonardo a último momento se lastimo una rodilla y no puede ir, por lo tanto el puesto queda vacante. En una escala jerárquica las vacantes duran poco, porque en el caso que el que este en la punta de dicha escala dimita o tenga que abandonar el puesto, el que le sigue en el mando ocupara su puesto con las mismas funciones y virtudes.
En el ámbito religioso, Se habla de sede vacante, cuando el puesto del papa queda libre, bien sea por cesación o como es mas común por muerte. También cuando algún puesto de alto rango, no solo del vaticano, es vacante hasta que otro obispo o persona del catolicismo ocupe su lugar. En el aspecto del derecho, se conoce como bien vacante a aquello que no tiene dueño conocido.