Qué es la vagina
Es la puerta de acceso al útero, por la cual transita el bebe al momento del nacimiento. El tejido que la conforma es flexible y de revestimiento suave. Es necesario que tenga estas características puesto que al momento del parto, el canal debe expandirse hasta 10 centímetros por encima de su tamaño normal.
La vagina suele ser confundida con la vulva, sin embargo la vulva además del canal vaginal, se compone por: labios vaginales, clítoris y el orificio uretral.
Proviene del latín, de la palabra vaina, la cual tenía un significado de funda o estuche. Fue alrededor del año 250 A.C que un italiano llamado Plauto le dio un contexto lascivo, haciendo una comparativa de la vagina con los estuches de las espadas.
Características de la vagina
La anatomía de la vagina como órgano femenino posee ciertas características:
Partes de la vagina
Esta zona está conformada por la pared vaginal y su entrada, las cuales se detallan a continuación:
- Pared vaginal: está formada por músculos cubiertos por una membrana mucosa, similar al tejido de la boca, la cual contiene capas de tejido con muchas fibras elásticas.
Se encuentra recubierta por una mucosidad a lo largo de toda su pared interna, la cual se dobla sobre la misma y forma los denominados pliegues vaginales.
Estos tejidos experimentan cambios durante el ciclo menstrual asociados a las hormonas. A raíz de estos cambios, las células de la capa externa del tejido almacenan glucógeno, lo cual es un componente de reserva de energía formado por glucosa.
Durante la ovulación, esta capa se desprende. Para proteger el área, las bacterias utilizan la glucosa presente en el tejido vaginal con el objetivo de nivelar el PH y así controlar otras bacterias u hongos que puedan ser dañinos.
- Himen: se conoce como la pequeña membrana que se encuentra en la entrada de la vagina. No ocupa toda la entrada puesto que por este conducto se eliminan los fluidos de la menstruación.
El himen no tiene gran importancia médica, su valor es más cultural ya que se asocia a la virginidad, sin embargo, se ha comprobado que este tejido puede ser desprendido con ejercicios intensos, como por ejemplo la gimnasia.
Flora vaginal
Conocida también como el microbioma vaginal, son esos microorganismos que se reproducen en la vagina. Su cantidad y tipo tiene grandes implicaciones en cuanto a la salud de la mujer. Una flora vaginal sana protege al organismo de las infecciones urogenitales.
Está compuesto por muchos tipos de bacterias, aunque las más comunes son las denominadas lactobacilos, las cuales se conocen por la ginecología como bacterias beneficiosas, que actúan en la defensa contra las infecciones ya que brindan protección contra los microbios, tanto del exterior como de aquellos que residen en la vagina pero por algún motivo se reproducen a un ritmo acelerado.
Flujo vaginal
Se conoce como flujo vaginal al líquido secretado por glándulas que se encuentran en la vagina y el cuello uterino. La función de este líquido es eliminar los desechos que pueden quedar luego de la menstruación, así como células viejas o residuos del coito, manteniendo la vagina limpia y sana.
La cantidad de flujo vaginal puede variar significativamente de una mujer a otra. El color, la consistencia y la cantidad también pueden cambiar de un día a otro, dependiendo de dónde se encuentre la mujer en su ciclo menstrual.
Al comienzo del ciclo, la secreción suele ser roja o con sangre, ya que el cuerpo del óvulo se desprende del revestimiento uterino. | |
Luego del sangrado menstrual, es posible que la mujer note disminución en el flujo vaginal. A medida que el óvulo comienza a desarrollarse y a madurar, el moco cervical se volverá turbio y blanco o amarillo. | |
Unos días antes de la ovulación, el flujo será similar al color y consistencia de las claras de huevo. Después de la ovulación, la mucosidad volverá a estar turbia, blanca o amarilla y posiblemente pegajosa. | |
El flujo se irá aclarando y disminuyendo su cantidad hasta iniciar un nuevo periodo. |
PH vaginal
Para entender el PH de una vagina se debe comprender la escala de PH, esta va de 0 a 14, en donde 0 es lo más ácido y 14 lo más básico. El 7 se conoce como PH neutro.
En una vagina sana el PH se encuentra entre 3.8 a 4.5, esto quiere decir que es un poco más ácido que neutro. La acidez suele disminuir levemente a medida que la persona envejece, acercándose más a 5.
El PH puede cambiar según la salud de la mujer, por ejemplo si la persona sufre una infección vaginal, es posible que el PH del área cambie, dependiendo el tipo de infección, no todas las infecciones necesariamente cambian el PH.
La higiene puede ser un aspecto fundamental para mantener un PH adecuado, si bien la vagina se limpia así misma, usar ropa sucia o una mala higiene al momento del coito puede contribuir a enfermedades que conlleven al cambio de PH.
Funciones de la vagina
Las funciones de la vagina se dividen en dos principales y una secundaria.
Copulativas
La vagina funciona como órgano receptor al momento de la intimidad. Es por ella en que los espermatozoides recorren su camino hacía el útero.
Al momento en que el pene y la vagina entran en contacto, las membranas de la pared vaginal aceleran su capacidad de lubricación, al igual que aumentan su tamaño al expandirse, tanto en longitud como en anchura, esto para reducir la fricción y minimizar el riesgo de lesión durante la penetración.
Luego del coito, la vagina paulatinamente volverá a su tamaño normal, expulsando las remanencias de la relación íntima.
La vagina posee un sistema de auto limpieza que consiste en el desecho de fluidos y células muertas a través del denominado flujo vaginal.
Reproductivas
Durante el parto, proporciona el pasaje a través del cual nace el bebé. Generalmente al momento de dar a luz, una mujer experimenta un gran aumento en su producción de flujo vaginal, junto a contracciones, rupturas de membranas y pérdida de líquido amniótico.
Cuando la dilatación cervical alcanza o supera los 10 centímetros, el bebé pasará del útero a la vagina. Su estructura es tal que puede estirarse muchas veces su diámetro normal para adaptarse al parto.
Después del alumbramiento, la vagina y la vulva volverán a su estado anterior al embarazo, aproximadamente en unas seis a ocho semanas.
Una función secundaria de la vagina, relacionada a la reproducción, es actuar como canal para la menstruación, la cual consiste en expulsar los desechos de los óvulos no fecundados a través del canal vaginal.
Salud vaginal
La salud de la vagina es un asunto importante, esta puede ir sujeta a la higiene misma y a las enfermedades que pueden presentarse.
Higiene vaginal
Hay muchos métodos no invasivos que ayudan a mantener la higiene vaginal, por ejemplo:
- Orinar: esto ayuda a eliminar células muertas y cualquier otra remanencia en el canal vaginal, especialmente luego del coito, es por esto que los ginecólogos recomiendan orinar luego de la práctica del acto íntimo.
- Ropa limpia: muchas de las infecciones adquiridas por la vulva y la vagina son a raíz de ropa sucia, es por esto que se sugiere utilizar ropa interior limpia diariamente. También se recomienda el no usar ropa interior cuando se está en casa ya que esta suele alterar la humedad y la temperatura de toda el área genital.
Algunos consejos para minimizar la posibilidad de infecciones y enfermedades:
- Evitar duchas vaginales: la vagina no requiere que ningún cuerpo extraño la limpie, las duchas vaginales pueden cambiar el balance del PH en el canal vaginal, así como beneficiar la proliferación de hongos y bacterias no nativas del área.
- Evitar los productos de higiene femenina que estén perfumados: estos suelen irritar la zona, así como cambiar el PH vaginal. Se recomienda usar productos sin perfume.
- Coito responsable: se recomienda siempre utilizar protección al momento de la relación íntima. En esta no solo se pueden transmitir ETS (enfermedades de transmisión sexual) sino también ITS (Infecciones de transmisión sexual) como los hongos.
- Exámenes regulares: es recomendable pautar con el ginecólogo consultas y chequeos preventivos para descartar posibles ETS, alguna infección vaginal o inclusive el cáncer vaginal.
Enfermedades típicas
Muchas afecciones pueden perjudicar la anatomía de la vagina. A continuación, se muestran algunas de las principales.
- Vaginitis: es causada por la candidiasis vaginal, lo cual es una infección producida por un hongo llamado cándida. También por un incremento excesivo de bacterias presentes en la vagina. Los síntomas pueden ser: picazón, secreción excesiva, cambio de olor. Suele ser tratada con antibióticos.
- Vaginosis bacteriana: es la alteración del equilibrio bacteriano en la vagina, suele provocar mal olor y secreción, es una de las posibles consecuencias del uso de duchas vaginales.
- Vaginismo: son espasmos involuntarios en los músculos de la vagina presentes al momento del coito, pueden ser ocasionados por angustia emocional o por alguna condición médica, por tal motivo su tratamiento puede variar entre tratamientos psicológicos o farmacológicos.
- Verrugas genitales: son una consecuencia del virus del papiloma humano, no solo afectan la vagina, también a la vulva y el cuello uterino, de no ser tratadas pueden ocasionar cáncer a largo plazo.
Las verrugas no deben ser confundidas con los granos en la vagina ya que estos son provocados por otras afecciones menos serias y sus consecuencias no son graves.
- ETS: son consecuencias a coitos sin protección, las más comunes son la gonorrea y la clamidia, aunque los herpes y algunos virus son también comunes. El tratamiento y sus consecuencias pueden variar dependiendo del tipo de enfermedad.
Una vagina afectada puede mostrar los siguientes síntomas, dependiendo de la gravedad de la afección y las causas:
- Cambio en la cantidad del flujo vaginal, así como en el color u olor.
- Irritación o picazón en el canal vaginal o alrededor de la misma.
- Dolor al momento del coito, puede ir acompañado de sangrado vaginal durante y después del mismo.