Este tipo de viviendas son muy populares en los países de América latina, las familias que habitan en ellas por lo general son personas de pocos recursos económicos. En México es muy común toparse con estas clases de construcciones; estas surgieron en el siglo XlX para ofrecerles asilo a personas con bajos ingresos, eran casas que no costaban mucho dinero y por lo general constaban de un solo cuarto, un baño y una pequeña cocina. Por cada vivienda se pagaba una renta y contaban con un portero, quien era el encargado del inmueble. El portero tenía la responsabilidad del cobro de la renta, del mantenimiento de la vecindad y de mantener contacto con los dueños de la misma.
Las vecindades eran muy particulares en los barrios tradicionales de México, incluso en muchas película y telenovelas se pueden apreciar, siendo parte de su escenario principal. Por ejemplo el caso de un programa muy famoso llamado la vecindad del chavo, un programa de comedia que narraba la historia de un grupo de familias que habitaban en una vieja vecindad y en donde sucedían particulares situaciones.