Cuando utilizamos la palabra vestigio lo hacemos para encontrar algo material o inmaterial que quedó de lo sucedido, para ayudarnos a saber qué pasó realmente, ya sea a través de recuerdos o noticias que provengan de ellos, señales u otras indicaciones, darnos pistas o sospechas para descubrir evidencia. Ejemplos: «Dejó vestigios de su paso por la casa, porque el desorden cambió las cosas del lugar»
En lugar del concepto de vestigio, generalmente aplicamos otros populares, como la memoria. La gente generalmente tiene una mirada muy constante al pasado de nuestras vidas y esto obviamente incluye esas imágenes, cosas o situaciones que supieron marcar un momento decisivo para nuestra existencia.
Por supuesto, cobrarán a una entidad «per se» y siempre tienden a ser recordados o acumulados, a pesar de que han pasado muchos años desde que fueron obtenidos. Porque, quién no ha guardado esa muñeca con la que solía jugar en la casa de la abuela, o las cartas de amor intercambiadas con un gran amor, entre otras.
Es importante establecer el matiz de que al principio con este vestigio no existe la certeza absoluta de que esté total y absolutamente vinculado al incumplimiento de la ley antes mencionado, pero una vez que se dictamina que lo es, pasa de ser un simple vestigio convertirse en lo que es una evidencia. Esto se puede definir como una certeza manifiesta de la cual es imposible dudar.