El concepto de soldado veterano, viene desde la Antigua Roma. En las legiones romanas, los soldados debían cumplir con el servicio militar por 25 años, de manera ininterrumpida; después la llegada al poder de César Augusto, este estableció un período de 20 años para los hombres de infantería y 10 años para los de caballería. Si el ahora llamado veterano decidía seguir prestado servicio a las fuerzas militares romanas, éste era recompensado con ciertos privilegios personales, como evitar el pago de derechos de compra y venta, no se le podía castigar con azotes y, en caso de ir a la cárcel, estaría en celdas separadas de los criminales comunes. En la actualidad, los soldados veteranos son objetos de condecoraciones, que aumentan su rango dentro de la jerarquía del ejército.
Los veteranos de guerra, de igual forma, se ganan este nombre por el hecho de haber luchado en nombre de su país. Estos, sin embargo, presentan ciertos problemas de reinserción a la sociedad, por las dificultades físicas y psicológicas que contrajeron producto de la guerra.