Este farmaco marco un punto importante en la lucha contra la disfunción eréctil, tanto que otros laboratorio comenzaron la misma carrera, tratar de sintetizar una cepa que hiciera el mismo efecto, lo lograron, representando una importante caída en ventas para Pfizer. Bajo el nombre de Cialis, se desarrollo el Tadafilo, un compuesto de acción similar pero de más rápida respuesta y otro llamado Vardenafilo, distribuido por la marca Levitra. Al producirse variedad de medicamentos para una misma función, el sildenafilo perdió popularidad, pero lo mas desprestigio a la marca fue la llegada de falsas copias que pusieron en riesgo la vida del consumidor, causando efectos secundarios muy peligrosos. A pesar que la venta de este medicamento estaba restringida y limitada a una prescripción facultada (récipe medico) las ganancias fueron increíbles, tanto que en muchos casos este filtro del récipe fue omitido y convertido en mecanismos on line y poco seguros como un simple cuestionario, lo que llevo a un desmedido consumo de este medicamento, lo que trajo serios problemas legales a la empresa. Aunado al problema legal, el Sildenafil comenzó a tener síntomas en sus consumidores que no les agradaron mucho, como disminución de la visión, eventualmente una erupción cutánea que reflejaba cierta alergia al producto, dolor de cabeza luego del acto carnal, repulsión digestiva al fármaco y hasta palpitaciones que alguna vez se convirtieron en taquicardia severa.
Cabe destacar que la sintetizacion del sildenafil en sus inicios fue con otros fines además de la disfunción eréctil. Inicialmente creado par combatir la hipertensión arterial, se observo que si alentaba la mejoría de este mal, pero también los pacientes presentabas erecciones en el pene lo que los llevo a indagar en el tema obteniendo resultados mas favorables en esta área de la medicina.
